BIENVENIDOS

Gracias por tu interés en conocer más sobre la Iglesia Bautista El Faro.
Te doy la más cordial bienvenida a nuestra comunidad. Como pastor, mi deseo es ser un verdadero faro que ilumine el camino hacia Cristo para aquellos que están perdidos. Vivimos en una sociedad muy individualista, y a menudo la empatía queda relegada a los libros de texto, donde los profesores nos hacían escribir definiciones.
Nuestra iglesia no es perfecta (y, por supuesto, ninguna lo es), pero anhelamos ser una comunidad bíblica en nuestra doctrina y en nuestras prácticas.
A medida que te familiarices con nuestra iglesia local, confío en que comenzarás a descubrir las oportunidades y desafíos que te permitirán desarrollar los dones y talentos que Dios te ha otorgado para el beneficio de la comunidad. Ningún miembro es pequeño ni menos importante que otro; ¡todos somos útiles y cada uno de nosotros posee al menos un don de parte de Dios que podemos utilizar para la gloria del Señor Jesucristo y el bienestar de nuestra iglesia!
Cada iglesia es única y tiene su propia "dinámica de trabajo". Algunas "caminan a 20 km/hr., otras a 50, y algunas a más", pero ninguna iglesia bíblica centrada en el Evangelio del Señor Jesucristo compite con otra. Estamos aquí como representantes del Reino de los Cielos (2 Cor. 3:5-6), similar a una embajada. Cada iglesia bíblica sostiene y practica doctrinas innegociables; por ejemplo, creemos en un Dios único y personal. Este maravilloso Dios coexiste en tres personas divinas, indisolubles y eternas: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. También creemos en la inerrante e infalible Palabra de Dios. Si deseas conocer más sobre nuestras creencias, haz clic aquí.
Nuestra iglesia, al igual que ninguna otra, será el estándar por el cual se midan otras comunidades. Nuestro desafío es vivir conforme a la regla de fe que Dios nos ha dejado. En el día final, la única opinión que contará será la de Dios mismo.
Cada miembro actual de la IBEF y aquellos que Dios envíe, trabajaremos tanto individual como colectivamente para mantener la salud espiritual que Dios está cultivando entre nosotros. Es una bendición y un gran privilegio para mí servir como pastor en la Iglesia Bautista El Faro, junto a ustedes, de todas las edades, orígenes y ocupaciones.
Espero en Dios que puedas comprometerte con Él y con su iglesia en un servicio activo.
¡Dios te bendiga abundantemente!